miércoles, 7 de marzo de 2012

Ego (parte final): ¿cómo ser libres?

Tal como lo hemos visto en la primera y segunda parte de esta serie, el egoísmo del ser humano es algo tan natural a él que no existe ninguna forma natural de poder despojarse. La maldad generalmente es el deseo excesivo de la auto-gratificación del ser sin tener en cuenta las personas que le rodean. Es por esa razón que en el mundo se ven tantos conflictos, guerras e injusticias, porque cada quien se inclina para su lado sin dejar espacio a la objetividad, la justicia y la verdad.

La solución es Cristo

Sin darle tanta vuelta al asunto del egoísmo, nos es claro pensar que Cristo nos vino a liberar de nuestra ego-centricidad cuando él dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. (Mat 16:24) , y aunque esto pareciera formar parte de una decisión personal es más bien parte del plan de Dios para las vidas de sus hijos, porque para llegar a ser discípulo de Cristo es necesario que el Padre nos guíe hacia el hijo, Ninguno puede venir a mí,  si el Padre que me envió no le trajere;  y yo le resucitaré en el día postrero.(Jua 6:44), y sabemos según las palabras de Cristo que él es el único camino al Padre (Jua 14:6), así que Dios nos reconcilia consigo mismo y nos lleva a través de un proceso de arrepentimiento y fe en el cual nos da la capacidad de renunciar a nuestra voluntad para abrazar la suya, esta es la gran diferencia entre el cristianismo y el resto de las religiones, mientras las religiones se apoyan en el ego humano (la salvación por los méritos del hombre) el cristianismo nos lleva a reconocer nuestra bajeza, renunciar a nuestra independencia de Dios, arrepentirnos y creer en el Evangelio, y esta es la única forma de ser libres de nuestro ego, porque como dijo el apóstol Pablo ya no vivimos nosotros sino que Cristo vive en nosotros (Gal 2.20).

Nuestro deber es responder al llamado del evangelio, si nuestra fe esta puesta en la obra redentora de Cristo, y creemos en nuestro corazón que Dios le levanto de los muertos esto nos llevara a confesarlo como nuestro salvador y a que el Espíritu Santo more en nosotros, obteniendo una nueva naturaleza y teniendo por medio del Espíritu la capacidad de cumplir con la voluntad del Padre.

Dios les bendiga

1 comentario:

Noemi dijo...

Reciban muchisimas bendiciones, les saludo desde El Salvador, ls invito a mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
DOY MI TESTIMONIO DE SANIDAD PARA LA GLORIA DE DIOS.