lunes, 30 de abril de 2012

La música no edifica. (Sugel Michelén)



Para poder explicar a qué me refiero debo comenzar definiendo algunos términos.
La música es un conjunto de sonidos y silencios, arreglados melódica y rítmicamente. Un diccionario define la música como “el arte de organizar sensiblemente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo”.Mientras que edificar (desde una perspectiva espiritual, obviamente) es la actividad de promover el crecimiento espiritual en nosotros mismos o en otros; contribuir a nuestra propia madurez o la de otros a través de los medios de gracia provistos por Dios (Rom. 14:19; Ef. 4:12-15; 1Ts. 5:11).

Cuando digo que la música no edifica, lo que quiero decir es que la música en sí misma (ese conjunto de sonidos y silencios, arreglados melódica y rítmicamente) no contribuye en nada al desarrollo espiritual de los creyentes. La edificación en la fe solo es posible cuando los creyentes alcanzamos un mejor entendimiento de las verdades bíblicas y vivimos en consecuencia.Es por eso que Pablo exhorta a la iglesia de Corinto a hacer un uso adecuado de la lengua para que podamos edificar a los que nos escuchan: “Así también vosotros, si por la lengua no dieres palabras bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire. Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado. Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí. Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia” (1Cor. 14:9-12).

Donde no hay entendimiento no hay edificación. Esto es más evidente en el tema que Pablo comienza a discutir en los versículos siguientes: el uso del don de lenguas en la iglesia. Como el foco de este artículo no es el don de lenguas en sí, no voy a entrar a discutir la vigencia o cesación de este don en la iglesia. Pero en este pasaje hay una verdad fundamental en cuanto al tema que estamos tratando aquí:

“Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla. Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho. Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado” (1Cor. 14:13-17).Para que haya edificación no solo es vital que haya palabras envueltas, sino también que tales palabras sean comprensibles (y, por supuesto, edificantes; comp. Ef. 4:29).
Yo creo que un acompañamiento musical puede ser apropiado o inapropiado para la letra edificante de un himno; pero el acompañamiento en sí mismo no posee la capacidad de edificar espiritualmente a los creyentes. Ningún acorde musical, por hermoso que sea, puede ayudarme a amar más a Cristo o a Su pueblo, o proveerme un mejor entendimiento del evangelio o de las promesas de Dios. Es la verdad revelada por Dios en las Escrituras la que edifica (Hch. 20:32), y esa verdad solo puede ser transmitida comprensiblemente por medio de palabras.


© Por Sugel Michelén. Todo Pensamiento Cautivo. Usted puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia.

viernes, 27 de abril de 2012

El utopianismo cientificista.

No es nada nuevo ver cómo el hombre siempre ha tratado de encontrar la solución a los conflictos globales que nos han caracterizado siempre, la historia de la humanidad está llena de guerras, conflictos e injusticias y a todo este mal el ser humano ha tratado de encontrarle solución. Lo primero que debemos destacar es que nosotros como humanos hemos tratado de quitarnos la responsabilidad de nuestro comportamiento y hemos querido encontrar un culpable. La psicología humanista nos dice que el hombre es esencialmente bueno pero que la sociedad lo corrompe,¹ el ateísmo dice que el problema son las religiones, otros dicen que el problema es la falta de educación, etc. Han habido un sinnúmero de ideologías políticas, religiones e iniciativas humanas tratando de ofrecer una solución a los problemas de la sociedad y hoy estudiaremos una más, el utopianismo cientificista.


¿Qué es el cientificismo?

Es la corriente de pensamiento que acepta sólo las ciencias comprobables empíricamente como fuente de explicación de todo lo existente. Es decir que los cientificistas solo aceptan los enunciados científicos como algo verdadero y todas las demás disciplinas del conocimiento humano las consideran como falsas. Y aunque esta cosmovisión se auto-refuta sigue siendo la más predominante en muchos círculos seculares.

La tecnología salvadora

En uno de los debates que organizó la ciudad de las ideas en el que participó William Lane Craig junto con algunos otros representantes del teísmo, ateísmo y divulgadores científicos se produjeron todas estas ideas acerca de cómo la ciencia, la tecnología y el avance en el conocimiento científico nos llevará a formar un mundo perfecto lleno de tolerancia y paz, (pueden descargar el podcast en inglés con los comentarios de W. L. Craig desde acá), pero este no es un evento aislado, sino más bien forma parte de la forma de ver el mundo por parte de muchos ateos y naturalistas, uno encontrará en la internet un sinnúmero de blogs, videos y páginas endiosando a la ciencia como la salvadora y/o redentora de la humanidad, cuando la verdad es que en estos últimos siglos hemos visto que el avance tecnológico a creado armas tan poderosas como para destruir el planeta entero, vemos que todo ese avance no ha sido capaz de cambiar la forma de pensar del ser humano y mucho menos su corazón, parece que toda esta ingenuidad cientificista es ciega a lo que realmente está ocurriendo en el día a día.


¿Es posible una utopía bajo estos términos?

Lamentablemente los grandes representantes del cientificismo, naturalismo y materialismo presuponen que la conducta humana es algo que puede ser identificado y/o modificado según el nivel de conocimiento intelectual que tenga cada individuo. Esto es falaz porque confunde la moralidad con la intelectualidad (algo muy común en estos círculos), es tan común ver la ingenuidad de muchas personas cuando piensan que un científico por el simple hecho de ser científico es una persona con una alta fibra moral y que los actos de violencia son producto de la ignorancia, todo esto no solo nos lleva a pensar que es ingenuo sino que también es inmoral, basta con ver como fueron las conquistas de las tierras de latinoamérica, gente con más avance tecnológico y mayor avance intelectual oprimió y asesinó a pueblos humildes y sencillos que no tenían mucho desarrollo como los pueblos europeos. Una utopía cientificista ignora que los problemas del hombre no tienen nada que ver con el desarrollo tecnológico, tiene mayormente que ver con su alma. Pero sin duda hacerles entender esto a personas materialistas es imposible y mientras el hombre siga siendo visto nada más que como materia, seguirán buscando la solución a los problemas con métodos estériles y reduccionistas barnizados con la ingenuidad de muchas personas de creer que el problema del hombre está afuera de él.

Sin duda la tecnología es importante en nuestros tiempos, y nos ha ayudado mucho, pero también nos ha perjudicado porque nos ha hecho personas más egocéntricas e insensibles a los problemas de los demás, estamos tan ocupados en nosotros que no pensamos en el prójimo. Como leí en el libro Postmodernidad de Antonio Cruz, en los países desarrollados no vemos tanta violencia porque la gente está tan ocupada en ellos mismos que no piensan en los demás ni siquiera para hacerles daño, el narcisismo es tan grande que vale más preocuparnos por nuestro bienestar que por lo que esté sucediendo a nuestro alrededor, y esta es la idea básica que promueve una utopía cientificista, satisfacer nuestros caprichos, obtener el más grande bienestar y lograr la realización de todos nuestros proyectos egoístas racionales, aunque la verdad, los valores y nuestras almas queden en el olvido para siempre.


Conclusión

Todos tenemos derecho a elegir nuestra forma de pensar, sin embargo debemos abrir los ojos y no permitir que ideas tan alejadas de la realidad como la que hemos visto hoy inunden los pensamientos de nuestra sociedad, ya que esto promueve un engaño masivo y una transformación de valores verdaderos a meras conjeturas. 


Notas
1. Jean Jaques Rousseau (28 de julio de 1712 – 2 de julio de 1778), pensador, escritor, enciclopedista y filósofo franco-suizo.

sábado, 21 de abril de 2012

Identidad virtual vs. identidad real

Muchos soñamos con una vida llena de éxito, admiración, felicidad y todo tipo de bienestares, algunos al no conseguir todo esto, lo aparentan, hacen presunciones de cosas que no tienen o exageran las que tienen y les gusta que la gente los admire, pueden pasar horas alardeando de cosas que los hacen sentir especiales o superiores a los demás y esto le da un "sentido" a su vida. Pero a menudo detrás de todas esas presunciones siempre se esconden los malos recuerdos, las frustraciones, los temores y la inconformidad, y aunque hay muchas personas que les gusta desahogarse y contar sus penas y problemas hay otros que prefieren ignorarlos o tragárselos en silencio para que la gente no piense mal de ellos.

Facebook vs vida real

En la red social Facebook se está dando un fenómeno que ha llamado grandemente mi atención, tengo amigos a los cuales conozco en persona y veo una enorme contradicción entre su vida virtual (en Facebook) y su vida real. Parece que la gente escoge únicamente los eventos más felices, las fotos más bonitas y los aspectos más llamativos de su vida para publicarlos en Facebook, pero esto no es malo per se, creo que a todos nos gusta recordar lo mejor de nuestras vidas es por eso que nunca tomamos fotografías de los eventos que han sido dolorosos o vergonzosos para nosotros, pero el problema real que sucede tras la imagen de Facebook en la pantalla del ordenador es que los usuarios no ponen únicamente lo que ellos consideran lo mejor de sus vidas sino que lo que realmente hacen es poner los eventos o situaciones que los demás consideran interesantes y admirables, y esto lo hacen para ganar la admiración y quizá hasta la envidia de sus demás contactos. Es realmente lamentable ver como la preocupación más grande de una persona es la impresión que causa a sus contactos en las redes sociales, es triste observar los esfuerzos que la gente hace para mostrar una imagen envidiable y admirable a todos los que observen sus perfiles, la vanidad está por doquier.

Detrás de cada perfil se encuentran frustraciones, vacíos y temores que nos avergüenzan y que quisiéramos que desaparecieran de nuestras vidas,  frustraciones económicas, laborales, familiares o académicas, pero situaciones de las cuales no queremos que el mundo se entere, pero peor aun mostramos un carácter y un perfil exitoso y alegre cuando si alguien de nuestros contactos se enterara de como es nuestra vida en la realidad daríamos mucha pena. Ocultamos que trabajamos haciendo limpieza, o que no tenemos dinero para seguir estudiando, o que estamos enfermos, o que no nos llevamos bien con nuestra familia, etc. Pero eso sí en el Facebook proyectamos una vida llena de satisfacciones y logros, ¿se agradará Dios de nuestra falsedad?.

Por último quiero decirles que somos lo que somos, y que esa parte de ti que no te agrada es parte de tu esencia te guste o no, debemos aprender a vivir sabiendo el por qué Dios permite ciertas cosas desagradables en nuestras vidas, ¿será que a estas alturas de la vida nuestro orgullo todavía es más importante que agradar a Dios?, bueno eso lo veremos en la medida en que lo proyectemos a él en cada cosa que hagamos.

Saludos. -Eduardo.

sábado, 7 de abril de 2012

¿En qué dios cree la gente?

Es muy común que cuando nos toca evangelizar o testificar acerca de Cristo nos topemos con personas que a pesar de no ser cristianas y llevar una vida inmersa en el pecado nos dicen que ellos creen en Dios. Ese fue mi caso hace algunos meses atrás cuando evangelizaba a una persona, y esta persona y otro de sus amigos inmediatamente se sintieron ofendidos cuando les hablaba que los problemas de la sociedad e incluso los de ellos mismos era debido a que la gente (incluidos ellos) no creían en Dios. Ellos inmediatamente dijeron que sí creían en Dios y que yo era un fanático e intolerante, pero yo les hice una pregunta muy sincera, ¿en qué dios creen ustedes?, y esa es la cuestión, cuando yo digo que creo en alguien lo que estoy haciendo no es aceptar su existencia, sino que asumiendo su existencia decido estimarlo como alguien veraz. Pero el mundo nos ha hecho creer que creer en Dios es aceptar su existencia sin tomar en cuenta su opinión.

¿Se puede creer en Dios sin creerle?

Mucha gente está diciendo que cree en Dios, sin embargo no muestran ni el más mínimo interés de conocer quién es Dios ni qué es lo que él ha dicho, y se enfocan más en atribuirle a ese dios todas las características que ellos necesitan para sentirse cómodos con sus propios conceptos morales que en conocer el verdadero carácter de Dios. Lo más irónico de todo es que algunas de estas personas efectivamente afirman creer en Cristo e incluso se enojan cuando sus creencias son confrontadas, pero ¿realmente en qué dios están creyendo?. Si alguien dice que cree en Cristo, ¿cómo es posible que no crea en su doctrina y que no le preste ni siquiera la más mínima atención a ninguna de sus enseñanzas?, después de todo nuestro conocimiento de Dios viene de la Biblia, pero si decides ignorar la revelación divina pues entonces te quedas con un dios falso, un dios totalmente inexistente. Entonces la persona que ha decidido ignorar la Biblia debe decirnos de dónde viene su conocimiento de Dios, puede ser del Corán o de los vedas, pero generalmente sus descripiciones acerca de Dios no se parecen en lo más mínimo a ninguno de los dioses del resto de las religiones.

El dios de cada persona

La verdad de las cosas es que cada persona tiene su propio dios, un dios que actúa de acuerdo a los deseos e ideales de cada persona, un dios al estilo de la lampara maravillosa solo que en lugar de concederte 3 deseos te concede todo lo que tú quieras, un dios hecho a la medida de cada quien e interesado en la felicidad de cada quien, un dios cuyo mayor interés eres tú. Y todo esto es porque han rechazado el conocimiento de Dios (Jn16:3; Os 4:6), y no quieren honrarle como se merece, porque para ellos más importante que Dios son ellos mismos y su vida gira en torno a sus propios deseos. Hermanos y amigos no nos dejemos engañar de nadie ni aun de nuestro propio corazón, Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte (Pro 14:12 )