domingo, 6 de noviembre de 2011

De visita en el hospital

Hace unos días atrás tuve la oportunidad de estar en un hospital de la ciudad de Bruselas. Personalmente no soy de los que disfruta estar dentro de un hospital, sin embargo esta última vez que fui las cosas fueron diferentes. Era como que el Señor me hacia ver la realidad de la vida y de cómo lo que actualmente es el centro de interés de la juventud es algo tan insignificante a la hora de debatirse entre la vida y la muerte. Recuerdo haber visto a una anciana, prácticamente abandonada sin poder darse a entender mediante su voz, el doctor le preguntaba: "Me puede dar el número de alguien que la pueda venir a buscar", y ella sin entender bien lo que el doctor le preguntaba, apenas era capaz de hacer sonidos con su voz, yo me puse a meditar un poco en esto, imaginaba a la anciana en su época de adolescente, cómo su rostro pudo haber sido radiante y sus metas en la vida debieron ser ambiciosas, cómo probablemente sintió que el mundo le pertenecía y que nunca estaría acostada en la cama de un hospital sin fuerza siquiera para respirar, pero la verdad es que todos nosotros tenemos un tiempo en el cual debemos enfrentarnos a la muerte y ese día la vida adquiere una gran importancia para nosotros, pero lamentablemente es tarde para reflexionar en como hemos vivido.

Ciertamente nuestra vida es como neblina (Stg 4:14), es demasiado corta, cuando observaba los rostros de los pacientes, llenos de dolor, angustia, sufrimiento, incertidumbre, etc. sólo podía pensar que de aquí a 100 años, prácticamente todos los que actualmente habitamos el mundo vamos a haber perdido nuestras vidas y vamos a haber enfrentado esos temores y aflicciones que mucha gente en ese hospital estaba enfrentando. La palabra dice: Ecl 1:4 RV1960  Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece, Y esa es la realidad, pero quiero hacerte una pregunta: ¿te detienes tú a pensar en que tu vida es corta?, probablemente si eres un adolescente o un joven inmaduro todavía sientas mis palabras como que no tuvieran sentido, pero te repito ¿te detienes tú a pensar en que tu vida es corta?, si no lo haces deberías de empezar a meditar en esto, porque la eternidad nos está llamando a gritos, pero nuestras vidas solamente parecen estar enfocadas en las cosas de este mundo, no creas que por ser joven tienes más tiempo que los ancianos que están muriendo en un hospital, NO tu tiempo puede ser ahora y lo único que vale son los tesoros que has hecho en los cielos, Jesucristo nos ha dado vida eterna pero a veces parece que no creemos eso pues no pensamos para nada en las cosas eternas sino que solamente nuestro enfoque está en las cosas temporales, trabaja hoy para Cristo, invierte tus fuerzas en su reino, no sea que la próxima ves que vaya al hospital sea para visitarte a ti.

 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.  (2Co 4:16-18 RV1960)

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