Un día de felicidad
Luego de algún tiempo de ausencia estoy feliz de poder compartirles a todos ustedes amigos y lectores la felicidad que me envuelve por el motivo de haber celebrado este sábado 7 de julio mi matrimonio por la iglesia, mi esposa Natalia y yo hemos pasado un día inolvidable junto a nuestros amigos y hermanos en Cristo a quienes agradecemos por su valiosa presencia y colaboración, y por haber hecho de ese día algo muy especial. Sin duda la fidelidad de Dios ha sido la constante en toda nuestra relación y continuará siéndola en nuestro matrimonio, estamos profundamente agradecidos con Dios porque en medio de toda circunstancia ha estado presente y fortaleciéndonos en su poder y amor, no hay nada más hermoso que haber esperado en Dios por la persona correcta en tu vida, no hay nada tan precioso como saber que Dios ha preparado nuestras vidas para ser ejemplo de gloria y de honra para su nombre, estamos profundamente gozosos de saber que a pesar de nuestras debilidades e imperfecciones Dios nos ha escogido para que compartamos nuestro amor, fidelidad, respeto y devoción y para que lo hagamos por el resto de nuestras vidas.
Un saludo a todos y que Dios les bendiga grandemente.
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Eduardo & Natalia |
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