Crímenes legales y crímenes ilegales.
Lo legal no es sinónimo de algo moralmente correcto, vemos que a lo largo de los años se han perdido tierras, vidas, riquezas, etc de forma legal, por medio de abogados o manipulando el sistema legislativo en favor de ciertas instituciones. Esta injusticia la denuncian las voces de los afectados desde el inicio de las edades y no hay quien pueda levantarse y defender los derechos de estas personas. La preparación del camino de Cristo fue hecha por Juan el Bautista quien hacía un llamado al arrepentimiento y a una forma correcta de vivir apelando a la justicia y la compasión (Lucas 3:7-14), algo que frecuentemente es olvidado por muchos cristianos quienes predican un mensaje teológico y pseudo-espiritual separado de las responsabilidades sociales de las cuales Jesucristo ha sido el máximo ejemplo. El día a día está lleno de injusticias amparadas por leyes humanas las cuales todo mundo toma como correctas pero que es necesario denunciarlas y corregirlas, así como se pretende corregir la delincuencia, las grandes potencias mundiales no son las dueñas de la verdad, ni tampoco los noticieros ni ninguna institución religiosa, la verdad de la situación del hombre es que del corazón del hombre nacen las guerras, las injusticias y los pleitos (Mat 15:19; Stg 4:1), y ese corazón necesita un cambio de naturaleza que solo Dios por medio de su Santo Espíritu lo puede lograr.Deseo realmente que todos los que han sufrido de alguna pérdida trágica o injusta puedan sentir el consuelo de Dios nuestro Padre y puedan mirar hacia el sacrificio de Cristo recordando que él también sufrió para que nosotros podamos ser rescatados de nuestros pecados e injusticias y para que podamos confiar en que él es un Dios de justicia que observa cada una de las acciones de los seres humanos y dará el pago a cada quién según sus obras.
Descansemos en él porque aunque el dolor venga a nuestras vidas podemos alzar nuestros ojos y decir ¿de dónde vendrá mi socorro?, Mi socorro viene del Señor que hizo los cielos y la tierra (Salmo 121: 1b-2).
No hay comentarios:
Publicar un comentario